¿Qué impide a las mujeres alcanzar más posiciones de liderazgo?

Qué impide a las mujeres alcanzar más posiciones de liderazgo?

Tener paridad y más mujeres en roles de liderazgo es importante por varias razones. Utilizar los talentos, las contribuciones y las voces del sexo opuesto tiene sentido, dado que ellas constituyen la mitad de la población y representan la mayoría de los consumidores y compradores en la sociedad.

Pero hay un dato aún más contundente. Según un Informe de Unesco-Iesalc y Times Higher Education (2022) se encontró que las estudiantes femeninas superan en número a los estudiantes masculinos a nivel mundial; El 54% de los estudiantes que obtuvieron un título en 2019 fueron mujeres. Sin embargo, esta estadística no es proporcional cuando se observan los puestos gerenciales de mayor responsabilidad.

De acuerdo con Northouse (2016) en el ámbito del derecho, aunque las mujeres obtienen el 47,3% de todos los títulos universitarios y constituyen el 45% de los asociados, solo alcanzan el 19,9% de los socios (American Bar Association, 2013). Y aunque las mujeres representan alrededor de un tercio de los que se gradúan con un MBA de las mejores instituciones educativas (Catalyst, 2014b), de nuevo su representación en niveles superiores sigue siendo inversamente proporcional a los números descritos arriba.

Y la falta de empatía hacia el gremio femenino no escapa del ámbito científico, pues no es sino hasta 1997 que la mujer es considerada dentro de los estudios de liderazgo. La irrupción de mujeres en cargos de primera magistratura: Angela Merkel (Alemania), Dilma Rousseff (Brasil), Michelle Bachelet (Chile), incluso esta última fungió como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU hasta 2022. Eso sin mencionar a aquellas que han alcanzado lo más alto en trasnacionales, fuerzas armadas e incluso la Corte Suprema de Justicia de EE. UU, sirvieron de detonante para empezar analizar el liderazgo y el género.

Pero ¿qué hace a las mujeres diferentes?

Silva (2017) aborda un análisis de Javidan, Bullough y Dible (2016) donde encuentra que las mujeres se desenvuelven mejor ante la diversidad, la empatía por otras culturas y la diplomacia, incluso las cataloga de mejores líderes transformacionales que los hombres.

Pero ante esta breve lista de ventajas hay un punto que determina el futuro de las mujeres como líderes: la prioridad familiar. En un estudio realizado en 2014 con los egresados de la Escuela de negocios de Harvard, Ely, Stone y Ammerman encontraron que los graduados de ambos sexos se iniciaban con metas similares, sin embargo, en la medida que transcurría el tiempo las mujeres iban dándole prioridad a la familia generando falta de compatibilidad en la relación hogar-trabajo.

Si bien la participación de los hombres en el trabajo doméstico ha aumentado en los últimos años, las mujeres siguen asumiendo la mayoría de las responsabilidades del cuidado de los niños y del hogar. Esto ha traído como consecuencia una falta de continuidad y menos roce laboral que sus pares los hombres.

Referencias

Northouse, P. (2016). Leadership: Theory and practice. (7th Ed.). SAGE Publications.

Silva, A. (2017). ¿Qué es el Liderazgo? Publicación independiente.

Times Higher Education and the Unesco International Institute of Higher Education in Latin America and the Caribbean .(2022). Gender equality How global universities are performing. https://tinyurl.com/yckjx6jz

Tomado de las asignaciones semanales de la cátedra de Fundamentos de Liderazgo / Maestría en Liderazgo Organizacional / Keiser University

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